El coreógrafo Volmir Cordeiro condensa todas las funciones oculares: llorar, pestañear, fijarse, guiñar, ojear… pero no se olvida de lo invisible. La obra se articula en torno a las nociones de desasimiento y desbordamiento, porque lo propio del ojo, prisionero del cuerpo, es aventurarse más allá de sí mismo.
Corporeidad y extracorporeidad forman parte de la mirada: se manifiesta en ambas direcciones, hacia la superficie del mundo y hacia las profundidades del interior. A Cordeiro le interesa explorar el
espacio entre esos dos extremos.
«Bailar una danza que corporeiza el ojo. Bailar lo que el ojo no ve cuando está mirando. Bailar lo que permanece en nosotros, olvidado, rechazado. Bailar nuestro miedo a lo que vemos».
Fecha: 02 y 03 de Marzo de 2018
Lugar: Teatros del Canal. C/ Cea Bermudez 1 – Madrid.